La prestigiosa Federación, que destaca por su alto grado de exigencia a la hora de valorar aspectos como la independencia y la calidad de contenidos de los festivales, tiene como objetivo “salvaguardar la libertad y la ética de los críticos y periodistas especializados en cine, así como promover el desarrollo de la cultura cinematográfica”. Festivales como los de San Sebastián y Valladolid ya contaban en España con este reconocimiento por parte de la Fipresci, un organismo fundado en 1930 por un grupo de críticos europeos que tomaron como principio básico el respeto a la identidad de cada uno de los miembros.

El cine poco convencional regresa con fuerza en esta edición del festival de Cine de Gijón; un cine alternativo con propuestas estéticas y narrativas que no se rigen por la lógica del sistema comercial. Sin ir más lejos, en la SECCIÓN OFICIAL, el espectador podrá apostar por filmes como "Ultranova", una historia agridulce sobre personajes a punto de ser atrapados por el amor; la irlandesa "Adam y Paul" que superará con creces la revulsión provocada por "Trainspotting"; o la plasticidad visual que desborda la pantalla en la japonesa " The Buried Forest". Historias donde las cosas no son lo que aparentan, como en "Crazy", premiada en Toronto, donde un adolescente experimenta las luces y sombras de los 70 mientras otros esperan el éxtasis que arrase la normalidad en " The Great Ecstacy of Robert Carmichael". El peso del pasado en el Beirut moderno de " A Perfect Day", premiada en Locarno; o el melodrama arrebatado de " Be With Me".

Películas duras y vibrantes como la lucha de un grupo de desheredados iraníes viviendo en un petrolero abandonado en " Iron Island"; el combate violento y tenaz del equipo paralímpico americano de rugby en " Murderball", premio en Sundance; la crudeza de la cámara que recorre los caminos de los últimos nómadas irlandeses en " Pavee Lacken", o los trabajos más peligrosos del mundo recogidos por la cámara de uno de los mejores documentalistas del momento ( Michael Glawogger) en " Working Man's Death". Genio inadaptados que se salen en la comedia "Dark Horse", personajes extravagantes que se aprovechan de sus propias excentricidades en "Thumbsucker", premio en Berlín y Sundance y protagonizada por Keanu Reeves, Michael D'Onofrio y Tilda Swinton, o adolescentes que, ante el tedio, se entregan al amor o a los ansiolíticos en " Como un Avión Estrellado", premio a la Mejor película en el Festival de cine Independiente de buenos aires. La sección oficial se cierra con tres películas fuera de concurso, " Sugar ", la historia más terroríficamente memorable del año; y " Police beat ", o el patrullero en bicicleta que resuelve casos que parecen planeados por David Lynch, pero que están sacados de los archivos policiales de Seattle.

La sección "ENFANTS TERRIBLES" presenta 10 estrenos y una sesión de cortometrajes para el público más joven, además de una serie de actividades para los escolares asturianos: guías didácticas, encuentros con los directores o talleres. Las temáticas que se abordan en estos films van desde la educación sexual, al origen de la violencia social, la lucha y el esfuerzo para alcanzar un sueño, el desarraigo familiar o la ecología. Pero también habrá peliculas llenas de emoción para los más pequeños y títulos con animación de calidad cargados de diversión y aventuras, como el regreso del héroe de " Kirikou y las Bestias Salvajes " o de Ajé y su misterioso amigo Olentzero en " El tronco Mágico ". La mejor película de esta sección será elegida por los espectadores y recibirá un premio de 10.000 euros.

Las retrospectivas de este año estarán dedicadas a Todd Solondz, estandarte de lo que la palabra independiente aún significa en los Estados unidos, que estrenará en Gijón su último filme, " Palíndromos"; Claire Denis, cineasta imprescindible en el actual panorama cinematográfico europeo, de quien veremos algunas de sus películas más reconocidas por la crítica como " L'intrus ", " Nénette et Boni " o " S'en Fout la Mort "; y Pirjo Honkasalo, una de las más prestigiosas documentalistas europeas del momento, quien supondrá una revelación para el público español ( su " trilogía de la Espiritualidad ", que también podremos ver en esta 43 edición, ha triunfado en numerosos festivales del mundo ).

El ciclo " NUEVO CINE ITALIANO " estudiará la influencia que el Neorrealismo tuvo en el cine italiano de finales de los años 50 y su desarrollo posterior con la aparición del cine político o el acercamiento al movimiento underground. Además de las proyecciones del ciclo se presentará el libro " En torno al Nuevo cine Italiano ". Los Años 60: Realismo y Poesía " con una serie de de textos de diversos especialistas coordinados por José Enrique Monterde. Entre otras podrán verse " Prima della Rivoluzione " de bernardo Bertolucci, " II Posto " de Ermanno Olmi, " La Battaglia de Algeri " de Gillo Pontecorvo o " La Notte " de Michelangelo Antonioni.

Uno de los ciclos con mayor acogida es " ESBILLA " que este año proyectará " The Girl From Monday ", la última película de Hal Hartley cuya filmografía vimos en Gijón 2003. El VIII CURSO UNIVERSO MEDIA es un curso de extensión universitaria con su propio ciclo de cine. El tema de esta octava edición será " los nervios culturales del dolor: el sufrimiento según el cine, la filosofía y las artes ".

Pero la 43 edición del Festival no se acaba aquí; después de su aparición hace un año, la sección  " LLENDES " volverá a proyectar películas que sobrepasan las convenciones clásicas del cine narrativo, 2 DESORDEN Y CONCIERTO " presentará las mejores novedades del documental musical como " Screaming Masterpiece ", sobre la escena musical islandesa con Björk y Múm a la cabeza, o el esperadísimo " Cambia de vida: el Viaje del Xixón Sound ", con un repaso al movimiento musical que, en los años noventa, puso a gijón como meca musical del momento,...Escoger entre la oferta de esta 43 edición del Festival Internacional de cine de Gijón será tarea difícil. Cualquier opción despertará el interés de aquellos que repiten y de todos aquellos que acuden por primera vez. Ya falta poco para que el proyector empiece su trabajo.

Sobre el Festival Internacional de Cine de Gijón

Hay una fecha clave en la que todo empezó: el 21 de julio de 1963. También hay una película que marcó el punto de inicio: “Las Aventuras del Topo Gigio”, roedor popular y querido entre la comunidad infantil a la que este “Primer Certamen de Cine y Televisión para Niños” se dirigía originalmente en exclusiva.

El dibujante Isaac del Rivero veía el resultado de su idea plasmado en cinco días de proyecciones y quince países participantes, entre ellos varios del Este – principales creadores de cine infantil en esos años - de insólita presencia en la España franquista. Además de las películas, parte importante desde esta primera edición lo constituían las “Conversaciones Internacionales de Cine Infantil” que transcurrían de forma paralela al certamen con la presencia de críticos nacionales e internaciones, pedagogos y expertos en el mundo de la infancia. Tan sólo dos galardones para inaugurar el palmarés: Gran Premio Pelayo al mejor cortometraje y al mejor largometraje.

Desde las primeras ediciones se ofrece un completo panorama de la producción infantil, buena parte de la cual no tenía posibilidades de ser exhibida en el circuito comercial, y al tiempo se compartían las conclusiones que sobre el cine para niños se obtenían tras las citadas conversaciones entre expertos. En éstas, el contenido habitual hablaba de la falta de salidas comerciales, recogiendo incluso en la tercera edición la solicitud de los exhibidores para que el Estado fuera el distribuidor de este tipo de cine, asegurando así su protección.

A partir del año 1965, el jurado infantil se convirtió en uno de los componentes indispensables del certamen, formado por decenas de niños entre 6 y 14 años encargados de valorar y premiar con el Gran Premio Platero a un largo y un corto. Niños que estoicamente veían las películas – salvo los comerciales estrenos de Walt Disney - subtituladas en el mejor de los casos, puesto que a los productores no les traía cuenta doblarlas para el pírrico mercado español. En la mayor parte de las ocasiones las proyecciones tenían que ser forzosamente en versión original y con breves comentarios a modo de traducción simultánea que intentaban explicar a los pequeños espectadores lo que decían los personajes.

En la décima edición (1972) el certamen se abre a otro medio de expresión popular entre el público infantil: la historieta. Dibujantes españoles de proyección internacional como Víctor de la Fuente o Esteban Maroto expusieron sus obras en Gijón y las conversaciones sobre cine infantil – que ya habían dado importantes muestras de agotamiento – se sustituyen por un ciclo de conferencias bajo el título global de “El cine y el cómic en la educación del niño”. A partir de 1973, estos actos se convertirán directamente en una “Feria del Cómic” que se celebrará simultáneamente con el certamen. Otra novedad: a los niños gijoneses que forman parte del jurado infantil se suma un centenar de escolares del resto del país, seleccionados en las escuelas mediante actividades complementarias.

Un cambio importante tiene lugar en el año 1977 para la decimoquinta edición: el certamen se convierte en “Certamen de Cine para la Infancia y la Juventud”, las películas se dividirán ahora entre sección A y sección B, y al cine para niños y jóvenes le acompañan las primeras películas para adultos. Se forman jurados juveniles e infantiles con 100 jóvenes y 200 niños y se continúa potenciando la Feria de Cómic paralela que recibe a dibujantes tan ilustres como Hugo Pratt, Burne Hogarth o Quino.

Tras diecinueve años dirigiendo Cerinterfilm su fundador, Isaac del Rivero, cesa en su cargo en 1982 para dejar paso a un nuevo cambio que añadió, a las 171 películas de la 20 edición, una serie de actividades destinadas a la promoción y estudio del cine infantil y juvenil.

Un nuevo giro llega en el año 1986, cuando en el segundo año de la gestión de Aladino Cordero como director del certamen, éste abandona la etiqueta de “para la infancia” y se queda en “Festival Internacional de Cine para la Juventud”, coincidiendo con el hecho de que en las últimas ediciones algunos de los miembros del Jurado Internacional se hayan mostrado decepcionados con el nivel artístico del cine infantil que año tras año se ha podido ver en el certamen y que, al fin y al cabo, no era sino una selección de lo mejor de la producción mundial. La nueva orientación del festival, que aún mantiene a un jurado juvenil para no olvidar su origen pero da una mayor cabida al cine comercial, se completa con la celebración de un homenaje con retrospectiva anual a un director que acuda como invitado a Gijón. El primer elegido es Richard Lester, al que le seguirá Norman Jewison en 1987.

El festival continúa buscando su identidad con un nuevo director, Juan José Plans. Corría el año 1988, y el objetivo era el de combinar invitados de lujo - Irvin Kershner, Terence Young, Martin Landau, Jacqueline Bisset o Ray Harryhausen – con cine que obtuviera butacas llenas desde las que se viera metraje de calidad.

Pero aún le queda una vuelta más a este evento para terminar de definir su personalidad. En 1995 toma las riendas José Luis Cienfuegos, actual director del Festival Internacional de Cine de Gijón, que desde la 33 edición torcerá definitivamente el espíritu del festival hacia un cine joven que sea a la vez independiente y recibirá el apelativo de “el Sundance español”.

Año tras año y paso a paso, la sección oficial y los ciclos se han reforzado con la presencia de invitados como Paul Schrader, Jack Cardiff, Gregg Araki, Harmony Korine, Joao César Monteiro, Richard Fleischer, Fruit Chan, Paul Morrissey, Karel Reisz, Tom DiCillo, Aki Kaurismäki, Kenneth Anger, Seijun Suzuki, Richard Kern, Tony Gatlif, Hal Hartley, Ulrich Seidl, Bahman Ghobadi o Abbas Kiarostami.

Los espectadores han aumentado paulatinamente su respaldo a la programación, hasta el punto de que en los últimos años, las salas llenas o las largas colas son imágenes habituales durante los diez días del festival.

Otro aspecto del Festival Internacional de Cine de Gijón que se ha potenciado en su última etapa es el de los actos paralelos. Junto a fiestas que alargan sus noches hasta el alba y conciertos – algunos tan recordados como “Gijón goes to the Movies” o “Score”, con las bandas más importantes del “Xixón Sound” ofreciendo versiones de diversas bandas sonoras – han surgido eventos que rápidamente se han convertido en citas importantes.

El congreso “Universo Media” (al tiempo Curso de Extensión Universitaria de la Universidad de Oviedo) ha reunido cada año, desde 1998, a los profesionales de la comunicación más importantes del país en torno a temas relacionados con el cine, la literatura o la televisión. Además, el festival mantiene una estrecha colaboración con diversas filmotecas autonómicas y nacionales, junto a las que confecciona ciclos o publicaciones.

Más información en la página oficial www.gijonfilmfestival.com