Después de arrasar la península
del Yucatán y de provocar numerosos daños en Cuba y Florida, Wilma ha perdido
buena parte de sus fuerzas y ha pasado a convertirse en un ciclón extratropical
que avanza a través del océano. Las previsiones del Centro Nacional de Huracanes
de EEUU son claras: mañana estará a la altura de las Azores y el sábado, en
forma de borrasca, dejará lluvias intensas y vientos fuertes en Galicia. Esos
mismos efectos se notarán, ya entrados en el domingo, en Asturias.
Se trata, en términos técnicos,
de "un frente asociado a la borrasca en que terminará por convertirse el Wilma
". Quien así se expresa es Lino Naranjo, meteorólogo de MeteoGalicia y experto
en variabilidad climática y en el fenómeno de El Niño , que actúa como inhibidor
de los huracanes. Según sus últimos datos, los estertores de lo que en su día
fue un violento huracán afectarán en mayor medida a Irlanda, mientras que
tocarán de refilón la cara noroeste de España. A última hora del sábado y en la
madrugada del domingo dejará vientos del sur de carácter moderado en la costa
asturiana y precipitaciones intensas en toda la región.
Los últimos coletazos del Wilma
llegarán al Principado con el terreno abonado, porque el mal tiempo será una
realidad a partir de hoy. De hecho, Protección Civil activó ayer la alerta por
fuertes vientos en el Principado, a los que se añadirán en las próximas horas
precipitaciones generalizadas que se prolongarán durante el fin de semana. Será
borrasca sobre borrasca.
De cómo un hucarán de fuerza
cinco que causa graves destrozos en el trópico termina convirtiéndose en una
borrasca que afecta, aunque sea de refilón, al Principado, hay un largo camino.
En esencia, Wilma pierde sus características tropicales y cruzará el Atlántico
en un tiempo similar al que tardó en transitar desde el Caribe hasta Florida, a
través del Yucatán y de Cuba. El contacto con las masas de aire frío que va
encontrando a su paso modificarán su estructura hasta morir, en forma de
borrasca, a este lado del océano, no sin antes dejar una última muestra de su
fuerza en forma de lluvia y viento.
Aunque la trayectoria que sigue
Wilma a través del Atlántico no es algo extraordinario, tampoco puede
considerarse como un hecho habitual. El experto de MeteoGalicia revela que lo
normal es que el ciclón se deshaga o quede absorbido por otros fenómenos más
potentes, de ahí que lo más novedoso esté en la facilidad para seguir su
trayectoria y sus movimientos con tanta precisión, tal y como dibujan los mapas
del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias