Situar la enseñanza asturiana
en los puestos de cabeza de los países más desarrollados de Europa. Este es el
compromiso, y el reto, asumido ayer por José Luis Iglesias Riopedre, consejero
de Educación y Ciencia. Riopedre aseguró, sin complejos, que la educación
asturiana en el 2010 estará a la altura de los países más avanzados de la OCDE
en el 2010.
El Principado deberá dar antes
unos pasos previos. El titular de Educación recordó que el sistema asturiano
arroja ya los mejores resultados del Estado en rendimiento académico. Requiere,
sin embargo, nuevos esfuerzos. Riopedre mencionó, al menos, tres. Primero,
reducir del 20% al 10% la tasa de abandono prematuro de la enseñanza. Segundo,
incrementar el índice de escolarización en el tramo de 0 a 3 años. Y tercero,
aumentar las titulaciones de Educación Secundaria Obligatoria del 83% al 90% y
del Bachillerato del 75% al 85%.
El consejero de Educación
sugirió que esta convergencia con Europa obligará a establecer algunos cambios.
Riopedre se mostró partidario de adaptar las enseñanzas a las demandas del
mercado de trabajo. Así, puso como ejemplo que en Europa la relación es del 35%
de universitarios frente al 65% de estudiantes de FP, mientras en España se da
precisamente la situación inversa. Significa eso que sobran universitarios?
Riopedre prefirió no mojarse, pero sí dejó entrever que es necesario formar
alumnos en aquellos sectores con más demanda laboral y, hoy por hoy, parece que
la FP tiene más salidas que la universidad.
El titular de Educación, que no
evaluó los costes económicos de estos retos, sí destacó la necesidad de acometer
esfuerzos en distintas áreas. Mencionó, entre otras, la calidad basada en la
equidad; la colaboración entre todos los integrantes de la comunidad educativa;
la potenciación de la autonomía de los centros y, el papel del profesorado en el
proceso de aprendizaje. Precisamente, ayer, la Consejería de Educación
presentaba su plan de formación permanente del profesorado. El documento prevé
el desarrollo, durante el primer semestre del curso actual, de hasta 960
actividades, de las cuales, 478 se llevarán a cabo en los propios centros
educativos.
El consejero de Educación
valoró muy positivamente los resultados del plan de formación del profesorado
del pasado curso, sobre todo, porque participaron en las distintas actividades
un total de 13.970 profesores de centros públicos y concertados. O dicho de
forma más gráfica, siete de cada diez docentes se integraron en alguna actividad
formativa. Riopedre se mostró convencido en repetir el éxito en el presente
curso.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias