La huelga en el transporte por
carretera convocada en Asturias por CESINTRA se mantendrá hasta medianoche del
domingo, aunque la organización está dispuesta a apoyar los paros que a partir
del lunes puedan hacer a nivel nacional otras organizaciones para exigir
compensaciones por la escalada del precio de los combustibles.
No obstante, el presidente de
CESINTRA, Enrique Riaño, se mostró hoy convencido de que la huelga anunciada por
otras asociaciones de transportistas "no llegará a hacerse porque sólo tiene
como misión romper la huelga actual y no tienen capacidad de convocatoria".
"Hagan lo que hagan para
intentar mejorar la situación caótica del sector los vamos a apoyar", señaló el
Riaño, tras afirmar que el paro convocado por CESINTRA ha sido un éxito y
finalizará a medianoche del domingo con la misión cumplida".
Según Riaño, desde que se
inició la huelga a primera hora del lunes, el paro del sector en Asturias ha ido
en aumento y son más de 4.000 los grandes camiones que están parados, mientras
que los vehículos destinados al reparto de mercancías se están viendo también
afectados por el desabastecimiento que hay en los almacenes.
Añadió que, en torno al 95 por
ciento de los vehículos de transporte pesado en Asturias, se encuentran parados
desde hace cuatro días, en los que sólo circulan los que dar "servicios mínimos"
a empresas como Aceralia, con el fin de no interrumpir la producción, y los que
lo hacen escoltados por la Guardia Civil.
Según Riaño, los camiones que
integran estos convoyes "en su mayoría son de transportistas de fuera de la
región" o son trabajadores "muy presionados por empresarios".
La huelga está afectando al
movimiento de mercancías en los puertos de Gijón y Avilés, a las grandes
empresas del centro de la región y a las grandes obras públicas.
Esta huelga se inició la
medianoche del domingo por 17 asociaciones integradas en Confedetrans, que
agrupa a unos 11.000 transportistas de La Coruña, Lugo, Asturias, Cantabria,
Vizcaya, Zaragoza, Salamanca, Valladolid, Navarra, Madrid, Albacete, Murcia,
Valencia, Barcelona y Logroño.
Estas asociaciones decidieron
adelantar el paro que el resto de organizaciones de transportistas del país
podría iniciar el próximo 17 de octubre si no se producen avances en la
negociación abierta con el Gobierno central para paliar la crisis que vive el
sector como consecuencia del aumento del precio del combustible.
Entre las medidas planteadas
figura la reducción del 50 por ciento del impuesto sobre primas de seguros
durante el 2006, el mantenimiento del actual nivel del Impuesto Especial de
Hidrocarburos también para el próximo año o la reducción al 50 por ciento de las
tarifas del IAE para el transporte por carretera.
Fuente de información: lne