En Asturias hay en la
actualidad unas 42.500 personas que sufren una dependencia grave de las que unos
26.000 son mayores de 65 años y unos 16.500 están entre los seis y los 64 años.
El envejecimiento de la población --Asturias presenta uno de los mayores índices
de España y Europa-- incrementará en los próximos años el colectivo de mayores
de 65 años con el consiguiente reto económico y social para la región.
El Gobierno de la nación en
colaboración con las comunidades autónomas está trabajando en el proyecto de ley
para la promoción de la autonomía y la atención a la dependencia que tendrá como
objetivo garantizar unos servicios básicos que mejoren la calidad de vida de las
personas que no se valen por sí mismas.
Según explicó la directora
general de Atención a Mayores, Discapacitados y Personas Dependientes, María
Jesús Elizalde, "se empezará con las personas que tengan una dependencia severa
grave, pero un sistema de atención a la dependencia, como ocurrió con la
sanidad, la educación, no se hace de la noche a la mañana, tardará por lo menos
una década en desarrollarse".
Ahora el Gobierno regional está
cerrando la elaboración del mapa de servicios sociales y el catálogo de
prestaciones, documentos que permitirán conocer con detalle la situación en que
se encuentra la región respecto a la población dependiente, recursos
disponibles, profesionales, coste de los servicios, etcétera.
Aunque el colectivo de
dependientes es muy amplio, son los mayores los que conforman el subgrupo más
numeroso con la consiguiente repercusión sobre los recursos públicos ya que,
según explica María Jesús Elizalde, "en las personas mayores, a partir de los 80
años se incrementa considerablemente la situación de dependencia". Solo en el
2010 habrá más de 22.000 asturianos mayores de 80 años con algún tipo de
dependencia.
En la actualidad en Asturias
existen 3.279 plazas públicas de alojamiento (residencia) para personas mayores
y 798 de recursos de atención diurna para ancianos dependientes. A estas plazas
hay que sumar las 523 que hay en residencias públicas para personas con
discapacidad (de todas las edades).
Según María Jesús Elizalde, la
lista de espera para acceder a una residencia pública es de unas 1.200 personas,
una cifra que considera "no excesivamente elevada porque la gente prefiere
permanecer en casa y pide servicios como la asistencia domicilio". El año pasado
este servicio atendió a más de 8.000 personas.
Las mayores demandas de plazas
en residencia de mayores se dan en la zona central: Oviedo, Gijón y Avilés. Para
el próximo año, la dirección de a Mayores y Discapacitados prevé la ampliación
de las residencias de Belmonte de Miranda, Pravia, Grado, Arriondas y Gijón, y
la creación de dos centros polivalentes de 100 plazas cada uno, uno en San
Martín del Rey Aurelio y otro en Mieres, donde además de residencia dispondrá de
centro de día y centro social para la tercera edad.
A estas 200 nuevas plazas hay
que sumar otras 230 plazas referentes a recursos de atención diurna para mayores
dependientes, de las que 60 estarán en San Martín del Rey Aurelio, 30 en Pola de
Laviana, 30 en el centro de día de El Cristo (Oviedo), 30 en Pravia, 30 en
Salas, 30 en Llanes y otras 10 en el centro rural de apoyo diurno de Caravia.
Además está prevista la puesta en marcha en Oviedo, en el CSPM Covadonga, del
programa Buenos días dirigido a mayores con leve dependencia que dispondrá de 10
plazas.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias