Cadavedo volvió a conseguir
ayer ofrecer el ejemplo de la unidad de un pueblo, con la celebración de la
fiesta de la Regalina, catalogada de interés turístico regional. Romeros y
visitantes llenaron un año más el campo de la Garita, un balcón al Cantábrico
donde se sitúa la capilla de la Virgen de la Regalina.
El desfile partió temprano del
barrio de la Rapa, para recalar en el campo de la ermita. Allí, el pregonero de
las fiestas, Xosé Manuel Fernández, se acordó de todos en el pregón y de forma
escalonada dedicó varios versos en «falietsa» valdesana a la Monarquía, a
Zapatero, Areces y al alcalde de Valdés, Juan Fernández Pereiro. Si en la
edición pasada el tema estrella fue la boda de los Príncipes de Asturias, el de
este año es el embarazo de doña Letizia. En caso de que alumbre una niña, dijo
el pregonero que «taba bien» que la bautizasen con el nombre de Riegla. Se
acordó, además, del gremio de los carpinteros que «ya nun saben que facer con
tantos armarius que tienen ne'l almacén sin vender», desde que Zapatero «y'al
talante» aprobasen que casarse «ya se pudía facer sin mirar si lus novius foran
home ya muyer». Al presidente del Principado agradeció el arreglo de la
carretera de Cadavedo a Cortina y pidió a «lus de Fumentu» que acaben la
autovía. En cuanto al Plan General de Ordenación Urbana de Valdés, el pregonero
agradeció al alcalde Pereiro que deje «n'el infiernu» la urbanización prevista
para Cadavedo y que suscitó la protesta vecinal. Asimismo, el pregonero reclamó
a la Consejería de Cultura «que tenga en cuenta» la «falietsa» valdesana.
Tras del pregón, que arrancó
las risas y aplausos de los presentes, los romeros se agarraron de la mano para
bailar la danza prima, en un escenario, como siempre, privilegiado. Se hizo el
silencio para escuchar las ancestrales estrofas de la pieza. A continuación,
Cadavedo sacó en procesión a la Virgen de la Regalina. El baile del corri-corri
y una misa dieron por finalizada la mañana. Por la tarde, se sucedieron más
actuaciones musicales y ofrendas a la Virgen. Al anochecer, Cadavedo disfrutó de
otra gran verbena. La localidad valdesana continúa hoy la fiesta con la
celebración de la tradicional jira.
Fuente de información:
LaNuevaEspaña