Viernes 8 de julio. Apenas son
las 10 de la mañana. Tola , haciendo gala de su carácter inquieto y fisgón ya
está recibiendo turistas en la parte baja del cercado de Santo Adriano. Bosteza
de vez en cuando y observa a una cicloturista que recorre la senda en compañía
de su perro. Su hermana Paca no da señales de vida hasta un rato después, a
pesar de que "se pasa el día durmiendo", comenta el cuidador de los animales,
Roberto García. Viene del cercado grande y se sienta. "Es vaga, no hay otra
palabra para describirla; aunque muy lista, con esa carita de cordero degollado
siempre manipula a su hermana, sólo le falta hablar", indica García mirando a
Tola que da vueltas junto al comedero, ansiosa por comer. Aún le quedan dos
horas.
Paca y Tola son el mayor
atractivo turístico de los Valles del Oso, sobre todo en estas fechas y tras su
aventura en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, experiencia que, si cabe,
las hizo aún más famosas. Cantabria las acogió cuando un desprendimiento de
rocas arrasó parte del vallado de su recinto y, aunque regresaron con otro color
de pelo, "ya se les quitó el farandol", afirma García en clave de humor.
Sin embargo, no es la mejor
época del año para exhibirse en público ya que la muda de pelo "las pone más
feas". Pero ellas están al pie del cañón; dispuestas a no defraudar a los
turistas y a manifestar su hospitalidad, incluso, con los visitantes más
allegados, como sucede estos días. Paca y Tola dieron un buen ejemplo de sus
correctos modales cuando otro plantígrado, también osa, apareció en el cercado
el pasado sábado.
Las osas actuaron con
cordialidad, aunque los técnicos del Principado optaron por separar a Paca y
Tola de la recién llegada. Parece ser que la visitante "se introdujo en el
cercado saltando el vallado que por la parte de fuera no está electrificado",
comentó la alcaldesa de Proaza, Carmen Arias, que ayer se acercó al recinto, al
igual que el director general de Recursos Naturales, Cristino Ruano. Menos
suerte tuvieron algunos curiosos ya que se cortó el acceso a los viandantes con
unas cintas.
No obstante, la visita de Paca
y Tola no permanecerá mucho tiempo más en el recinto de los Valles del Oso. Ayer
le hicieron unos chequeos y un día de estos "la dejarán en libertad en el
monte". Paca y Tola seguirán siendo, por el momento, las únicas reinas de la
comarca.
Escrito por Alexia E. Martín
Fuente de información:
LaVozdeAsturias