«Tenemos miedo a lo que no
conocemos, y si haces a las personas más cercanas, lo pierdes». Éste es el
objetivo de las III Jornadas de Participación Cultural organizadas por el
Ayuntamiento en colaboración con seis asociaciones de la ciudad: que los
ovetenses conozcan la cultura de sus inmigrantes.
Bulgaria y Asturias comparten
algunos puntos en común a pesar de su gran distancia geográfica y del gran
desconocimiento. Hasan Salí vino de allí. Hace tres años que vive en España y
asegura que en su país de origen hay costumbres muy parecidas. «Allí tenemos
huevos pintos, gaita y cabezudos», explica. «La gente cuando menciona el nombre
de un país poco sabe que hay detrás. No conocen nuestras costumbres».
Por ejemplo, poca gente sabe
que en Bulgaria existen dos ejemplares de plantas únicas en el mundo, la
silivriak y el tulipán espléndido, o que el país posee el alfabeto que dio
origen a las lenguas eslavas, el cirílico.
La exposición de estas
costumbres y tradiciones, junto con un taller de trenzas africanas y otro de
escritura del nombre en árabe se desarrollaron en el centro social de Otero. El
próximo domingo los visitantes descubrirán la gastronomía de marroquí,
colombiana y jamaicana. El día 12 junio estará dedicado a las música y folclore
y el 19 se celebrará la fiesta de despedida en el polideportivo de Fozaneldi.
Apoyo al inmigrante
Jornadas como éstas favorecen
la integración de los inmigrantes. Ayudarles no es sólo labor de comprensión.
«El 100% viene buscando una mejora de vida y a buscar trabajo pero cuando llegan
a España ven que ésto no es la panacea», comenta uno de los colaboradores de
Manos Extendidas, colectivo ha trabajado junto con las asociaciones Azahara,
Atem, Abra, Asturias Acoge y Care en la organización de estas jornadas.
Estos colectivos contribuyen a
que los extranjeros se sienta cómodos en Asturias , «una región que no sufre,
por fortuna, grandes brotes de racismo como en otros lugares de España», valora
el organizador.
Fuente de información:
ElComercioDigital
