El presidente del Principado 
anunció ayer la posibilidad de utilizar este verano aparcamientos privados en el 
entorno de Cangas de Onís y Covadonga para poder poner en marcha el plan de 
ordenación del tráfico a los Lagos. Vicente Álvarez Areces sostiene que «se 
pueden combinar los esfuerzos públicos y particulares. Estamos abiertos a que 
también desde la perspectiva empresarial privada se busquen soluciones». En este 
sentido, añadió que se baraja la posibilidad que de que sean los propios 
empresarios quienes vendan los billetes para subir a los Lagos. En cualquier 
caso, «es algo que se está dialogando». 
    El presidente del ejecutivo 
asturiano hizo hincapié en que lo que se persigue este verano es un «objetivo 
parcial», ya que la ordenación del tráfico desde Cangas de Onís hasta los Lagos 
es una actuación que forma parte de un proyecto más ambicioso para todo el 
entorno de Covadonga. 
Recordó, asimismo, que la 
primera medida que se tomará será, como ya se había anunciado, «hacer 
aparcamientos provisionales». Areces aseguró que «algunos ya están establecidos 
y otros los arbitraremos». Ahí es donde tendría cabida la iniciativa privada. El 
objetivo de estos estacionamientos es hacer factible «que los visitantes suban a 
los Lagos en transporte público, con una frecuencia amplia, cómodamente y a la 
hora que quieran, con un billete a un precio muy aceptable y comparable a 
cualquier parque de Europa», apuntó Areces. 
Con relación al debate surgido 
en torno a este tema, el presidente del Principado lo comparó con una polémica 
anterior, la que se produjo, en su momento, por la variante de Cangas de Onís, 
de la que ahora, dijo, «sólo queda satisfacción». Por eso, sentenció: 
«Hablaremos cuando esté en funcionamiento el sistema de acceso público, pongamos 
en marcha todo el plan y hagamos todos los aparcamientos definitivos». 
Areces fue más allá y señaló 
que será entonces cuando la región esté «en condiciones de hacer una promoción 
internacional a fondo de la zona», promoción que beneficiaría también, aseguró, 
a todo el Oriente. «El que viene, una vez visto el objeto de visita, recorre la 
inmensa variedad y oferta existente», argumentó. «Para eso hay que ordenar el 
tráfico», añadió. 
Trabajar con consenso 
En este sentido, quiso dejar 
claro que el Gobierno regional trabaja por el beneficio de todos. «Es el futuro 
y hay que hacerlo bien y con consenso para que no se provoquen falsos recelos». 
Esa unidad que busca Areces no es sólo para evitar temores, sino para que «en el 
futuro pueda venir mucha más gente y se sientan cómodos. No pueden marchar 
decepcionados porque hayan quedado atrapados en un atasco, por ejemplo». 
El líder del ejecutivo 
asturiano se refirió también, en su intervención, a la variante de Muñigo, de la 
que afirmó que «si se cumple el calendario normal, estaríamos en condiciones de 
licitar la obra ya este año, acabarla en el tiempo que requiera y, a partir de 
ahí, ordenarlo». 
El presidente defendió que su 
gobierno siempre ha sido «coherente» en este tema, ya que «siempre se dijo que 
era un elemento muy importante para ir ordenando el tráfico a Covadonga». 
Recordó que ya con el Gobierno del Partido Popular se llegó a un acuerdo que 
finalmente no prosperó por cuestiones políticas y dejó claro que «hoy la 
relación con el ministerio es muy positiva». 
Areces considera, por otro 
lado, que «se ha sobredimensionado siempre lo que es Muñigo, como si hubiese una 
carretera que entrase en el corazón de los Picos, y ha sido objeto de debate de 
una manera innecesaria». A su juicio, de trata de «una carreterina que entra 500 
metros en una zona que tiene un movimiento de vehículos extraordinario», apuntó.
El presidente del Principado 
explicó que «esa carretera ya tiene una caja construida y, a partir de ahí, se 
desarrollará el plan especial de Covadonga». Areces considera que cuando los 
aparcamientos y la ordenación del tráfico se lleven a la práctica desaparecerá 
ese debate.
Fuente de información: 
ElComercioDigital