Asturias lidera un proyecto
para priorizar a personas con menos de 40 años como candidatos a un trasplante
renal debido a la creciente dificultad para conseguir órganos de donantes
fallecidos que sean compatibles por edad con pacientes jóvenes. Junto a
Cantabria, Galicia, País Vasco y posiblemente Castilla y León, el Hospital
Central tiene previsto crear una lista de espera conjunta.
El hecho de que los donantes
tengan cada vez más edad dificulta el hallazgo de «órganos jóvenes para
jóvenes», lo que impide garantizar el éxito de los trasplante en enfermos con
menos de 40 años. Ello crea una amplia bolsa de espera de pacientes con
dificultades para encontrar un riñón, un problema que viene afectando a toda
España desde hace más de dos años.
Tras este anuncio, los
responsables del programa de trasplante renal intervivos del Hospital Central
ofrecieron un balance de las dos primeras operaciones practicadas hasta la
fecha. La última tuvo lugar anteayer. Alberto Sánchez Trilla, urólogo y
responsable del equipo quirúrgico, indicó que la técnica abre expectativas para
los jóvenes puesto que, como matizó luego el nefrólogo Francisco Ortega, «no se
puede trasplantar un riñón de 65 años a un joven de 20».
Actualmente, en Asturias hay
alrededor de 20 jóvenes que potencialmente podrían ser sometidos a esta técnica
de trasplante, aunque sólo son seis u ocho las familias que se encuentran en un
proceso avanzado para el trasplante.
El doctor Ortega matizó el
hecho de que mucha gente se echa atrás una vez realizados los estudios
psicológicos y psíquicos y que, a su vez, el éxito de las intervenciones provoca
un «efecto propaganda» en otros pacientes.
Vida normal
Respecto a la calidad de vida
del receptor y donante, señaló que podrán llevar una vida normal después de la
intervención. El doctor Ortega explicó que la calidad de vida en los donantes
llegan incluso a ser superior a la de la población en general puesto que en él
aparecen mecanismos psicológicos que aumentan mucho su autoestima por el
sacrificio realizado y afianzan sus lazos con el receptor, que generalmente es
un familiar cercano.
El urólogo Miguel Hevia Suárez
destacó, por su parte, que pese a que estas dos intervenciones se han realizado
mediante la técnica convencional de la lumbotomía, «sencilla»desde el punto de
vista técnico, esperan poder realizarla en el futuro mediante laparoscopia. Una
técnica que, precisó, es mucho menos invasiva y el paciente se recuperará antes,
disminuyendo el postoperatorio y dejando menos secuelas de la herida en ambos
pacientes.
Fuente de información:
ELComercioDigital