En un futuro parece que la
autovía minera dejará de ser una isla de relajada conducción entre un mar de
insufribles caleyas. Cuando el Principado inauguró esta vía de alta capacidad
hace más de dos años ya se vivieron protestas e incluso amenazas de boicot: el
motivo era la falta de enlaces. Desde entonces, y durante todo este tiempo, los
conductores han tenido que sufrir el surrealista tránsito desde una autovía a
una angosta carretera en sólo unos metros cuando tratan de acceder o abandonar
la AS-I. Pero ahora esos tan deseados enlaces parecen más cercanos: el de Mieres
está en construcción y se prevé su conclusión para principios del próximo año;
las obras en el de Gijón arrancarán mañana; por su parte, el enlace de Siero
está en fase de licitación del proyecto, tras haberse llegado a un acuerdo de
trazado entre Principado y Ayuntamiento de Siero.
Una vez asumido el disponer de
una autovía con tan restringidos accesos durante tanto tiempo, es el momento de
comenzar la cuenta atrás hacia lo que pide la lógica. De momento, el Principado
ha anunciado que mañana se inaugurarán las obras en el enlace de Gijón, el
encargado de unir la AS-I con la autovía del Cantábrico y con los viales urbanos
de la ciudad. En realidad, son dos obras: del enlace entre las dos autovías se
encargará Coprosa, que manejará un presupuesto de 18 millones de euros con un
plazo de conclusión de veinte meses. Por su parte, la empresa Ceyd se encargará
de acondicionar los accesos al viario urbano de Gijón: durante quince meses se
gastará 6,5 millones para duplicar la calzada entre las glorietas de El Llano y
Ceares, aumentar el radio de esta última y ejecutar un vial independiente que
pase bajo la rotonda de El Llano.
Más tráfico
Cuando todo esto esté
concluido, y según fuentes del Ayuntamiento de Gijón, se espera que el tráfico
por la autovía minera se incremente hasta un 50% respecto a la situación actual.
Es decir, hasta ahora gran parte de los vecinos seguían usando la 'Y', un
trayecto más largo pero sin el tormento de las precarias conexiones. Cuando este
desastre sea subsanado, más conductores se animarán a usar la minera.
En buena medida, la falta de
enlaces se durante los últimos años, y lo que queda, se debió a la falta de
entendimiento del Principado con los responsables de Fomento. La cosa cambió con
el desembarco del PSOE en el Gobierno central, que permitió alcanzar un acuerdo:
Fomento pagará el enlace de Siero mientras que el Gobierno asturiano se hará
cargo de los de Gijón y Mieres.
Es este último el que va más
adelantado. Según señaló a principio de mes el director general de Carreteras,
José María Pertierra de la Uz, estará concluido a principios de 2006. De
momento, están levantados 19 de los 24 pilares proyectados y es inminente la
fecha en la que se comenzarán a colocar los tableros.
En contraposición a esta
retardada celeridad está el enlace de Siero. Será el que una la autovía minera
con la A-64, que va de Oviedo a Villaviciosa. El Principado ya ha aprobado el
estudio de impacto ambiental y ahora el proyecto entra en fase de licitación.
Por lo menos, el trazado ya está decidido: la conexión se situará en la
localidad de Mudarri, desde el que, a través de dos vías, se llegará a Pola de
Siero y a El Berrón. ¿Para cuándo se podrá circular por allí? Pertierra de la Uz
no se atreve a aventurar fechas.
Fuente de información:
ElComercioDigital