No creo que sea nada justo,
legal y mucho menos democrático en un país como España, en el que a las
autonomías con una lengua autóctona propia tanto les ha costado lograr un mínimo
de dignidad y normalización, que ahora una de éstas autonomías (o cualquiera de
ellas), intente imponer el uso de su propia lengua allende de sus fronteras y
por ende, de su jurisdicción y competencia. Yo siempre he apoyado y deseado el
uso y normalización de cualquier lengua autóctona en su territorio, pero de ahí
a aceptar su imposición, y mucho menos fuera de su ámbito territorial va todo un
abismo.
Imponer el gallego en la zona
occidental astur, por mucho que la influencia de esta llingua sea muy
importante, es como imponer el vasco en la Cantabria oriental o el catalán en el
oriente aragonés. No pretendan ahora los gallegos pasar de oprimidos a
opresores, pues la vara de medir que ellos hayan podido aplicar antes, se les
puede volver en contra su pretenden hacer con los demás lo mismo que a ellos les
hayan podido hacer.
Escrito por José Ramiro
Álvarez Méndez
Fuente de información:
LaVozdeAsturias