No se recordaba un puente del
uno de mayo tan concurrido en playas, plazas, establecimientos y monumentos
naturales de Asturias desde que la memoria alcanza a recordar que la fiesta del
Trabajo coincidiera en domingo. Al menos, desde la percepción popular, toda vez
que aún no hay cifras de ocupación. El hecho de que la Comunidad de Madrid
celebre hoy la festividad de la Almudena ha retrasado un día la salida de
Asturias de una buena parte de nuestros visitantes, los madrileños, que
constituyeron el grueso de esta escapada primaveral.
Aun sin números, los
representantes del sector turístico asturiano afirman estar «muy contentos» con
el nivel de ocupación que han tenido las distintas ofertas hoteleras, si bien
«nunca llegamos a llenar», reconoce el presidente de la Unión Hotelera.
«Las previsiones, buenas, se
han cumplido, sobre todo de viernes a domingo», afirma Alberto Martínez, quien,
como el presidente de la Federación de Asociaciones de Turismo Rural, Carlos
Nava, se congratula, sobre todo, de lo estratégicamente separados que han estado
los descansos de Semana Santa y de la fiesta del Trabajo. «Ya no hay más puentes
hasta el verano. A partir de ahora iremos en ascenso hasta julio. A ver qué
pasa, porque es el mes en que hemos estado fallando estos años», afirma el
presidente de los hoteleros.
90% en casas rurales
Pero eso son previsiones. La
realidad que se ha podido cuantificar recoge que las casas rurales de Asturias
han tenido un 90% de ocupación durante dos de las cuatro noches que, como
máximo, tuvo el puente. «Esa es la cifra más alta. Después, la ocupación de tres
noches baja a un 60 ó 70 por ciento y la de cuatro, a un 30 ó 40%», señala
Carlos Nava. «No son datos comparables a los de Semana Santa, pero tampoco
solemos disponer de este puente», añade.
En lo que no coinciden los
presidentes de hoteleros y de las casas rurales es en la importancia del factor
meteorológico. Mientras Carlos Nava critica la insistencia de las cadenas de
televisión en «anunciar tormentas esporádicas que nunca llegaron a producirse y
que asustan a la gente a la hora de coger el coche», Alberto Martínez cuestiona
que el buen tiempo nos favorezca. «Si el Levante español tiene buenas
temperaturas, la gente se va para allá», dice.
El Oriente, a rebosar
En cualquier caso, los anuncios
no retuvieron en casa a los visitantes. La Oficina de Información Turística de
Ribadesella ha recibido 800 consultas diarias durante los días del puente,
cifras que hay que añadir a la aglomeración de gente que se apreciaba en las
calles de Llanes, los alrededores de Cangas de Onís, Covadonga y los Picos de
Europa.
Lo más difícil de cuantificar
es el lleno de los restaurantes. «La movilidad de los asturianos y, sobre todo,
la festividad del Día de la Madre, hace imposible distinguir entre los propios y
los foráneos, pero la noche gijonesa sigue siendo una referencia. La del sábado
estaba llena de gente bien, de esa que nos permite seguir estando de moda»,
afirma Arturo Muñiz, presidente de la Asociación de Hostelería de Gijón.
Fuente de información:
ElComercioDigital