A través del sintetizador de
voz que permite a Hawking, inmóvil en una silla de ruedas desde hace más de
cuarenta años, comunicarse con la gente, el físico teórico británico charló con
los Príncipes sobre su estancia estos días en Asturias, y acerca de los
proyectos científicos y académicos en los que actualmente trabaja.
"Es un gran honor para nosotros
poder estar con usted", dijo don Felipe a Hawking nada más verle en el salón del
Palacio Villa Magdalena de Oviedo en el que se produjo el encuentro. Un edificio
que durante los próximos meses será la sede oficial de los actos organizados por
la Fundación Príncipe de Asturias para celebrar el cuarto de siglo de vida que
tienen ya sus Premios.
A esta vieja casona ovetense
llegaron los Príncipes a las 13.30 horas, procedentes de Gijón, donde
inauguraron la exposición "La Sierra de Atapuerca. Un viaje a nuestros
orígenes", con la que Cajastur ha querido conmemorar el 125 aniversario de su
creación.
El astrofísico británico, que
desde los veinte años de edad padece una enfermedad neuro-degenerativa incurable
que destruye las neuronas que mandan las órdenes del cerebro a los músculos,
cerebro que sin embargo funciona a pleno rendimiento, se mostró "muy contento"
por el recibimiento que ha tenido estos días en Asturias.
Hawking, que el fin de semana
visitó Gijón y anoche cenó en un típico restaurante asturiano, viajó por vez
primera al Principado en 1989 para recoger, en el Teatro Campoamor de Oviedo, el
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
"Es para mí un honor estar de
nuevo aquí. Estoy muy agradecido por el recibimiento y por esta entrevista con
Sus Altezas", comentó el científico a los Príncipes. "Gracias por su
hospitalidad", insistió.
Hawking, que estaba acompañado
por su esposa, Elaine, regaló a don Felipe y doña Letizia dos ejemplares de su
nuevo libro, "Brevísima historia del tiempo", que, en primicia mundial,
presentará mañana en la Universidad de Oviedo, donde además recibirá un homenaje
de la comunidad científica.
Este libro, editado antes en
español que en inglés -en Inglaterra estará en las librerías en septiembre-,
simplifica y actualiza "Historia del tiempo", el libro con el que en 1988
popularizó sus teorías sobre los misterios del universo y los agujeros negros, y
que se convirtió en un gran éxito editorial a nivel mundial.
"Con este obsequio -bromeó
Hawking con los Príncipes- no quiero insinuar que no hayan entendido el
anterior".
Los Príncipes se interesaron
por el funcionamiento del ordenador que incorporado a su silla de ruedas permite
a Hawking, de mirada expresiva y penetrante, comunicarse con la gente, y que él
hace funcionar a través de un ratón que maneja con dos dedos de la mano
izquierda, la única parte de su cuerpo que todavía puede mover, aunque sea
ligeramente.
Además de hablar, este
sofisticado ordenador le permite escribir, realizar llamadas telefónicas o
conectarse a Internet. También hace posible que pueda mantener una intensa
actividad docente e investigadora en el departamento de matemáticas aplicadas y
física teórica de la Universidad de Cambrigde, donde vive actualmente y donde
estudió de joven.
Hawking, que nació en Oxford en
1942, anunció a don Felipe y doña Letizia que tiene intención de viajar
próximamente a Madrid. Así podrá visitar de nuevo uno de sus museos favoritos,
el Prado. "Me encanta", dijo.
Tras casi media hora de charla,
los Príncipes se despidieron de Hawking hasta esta tarde, cuando vuelvan a verse
en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, donde se celebrará el acto inaugural
del XXV aniversario de la Fundación Príncipe de Asturias.
En ese acto, que don Felipe
clausurará con un discurso, el científico británico pronunciará una conferencia
que ha titulado "La naturaleza de la realidad".
Estuvieron presentes en el
encuentro el director de la Fundación, Graciano García; el alcalde de Oviedo,
Gabino de Lorenzo; y el subsecretario del Ministerio de Cultura, Antonio
Hidalgo, entre otras autoridades.EFE
Fuente de información: lne