Recorrido de pájaros
Fecha Lunes, 04 abril a las 14:55:11
Tema Cultura


La comarca del Oriente es muy rica en biodiversidad. Así lo demuestra, por ejemplo, la cantidad de lugares apropiados para la observación de aves. Las agrupaciones ecologistas consideran que son, sobre todo, Llanes y Ribadesella, y también Ribadedeva, los mejores lugares para el estudio de estos animales. Eso sí, sin olvidar la gran cantidad de especies de alta montaña que pueden contemplarse en el Parque Nacional de los Picos de Europa.

Así, la comarca acoge toda una serie de observatorios naturales cuyo potencial turístico no se aprovecha. Un turismo que, además, sería, a ciencia cierta, muy respetuoso con el entorno. Así lo entienden algunos grupos ecologistas que trabajan en la zona oriental. Y es que la lista de lugares desde los que ver el batir de alas es amplia.

De Oriente a Occidente, el primer lugar apto para esta actividad es la ría de Tina Mayor. Se trata de un enclave protegido donde hay especies acuáticas y palustres (de lagunas o zonas pantanosas). También suelen encontrarse algunas aves migratorias. De este modo, distintos tipos de gaviotas, cormoranes, y especies palustres como el Rascón y el Carricero Común se dan cita en este ecosistema. En primavera e invierno, los aficionados a la ornitología encuentran la época idónea para acudir a este lugar.

La Atalá, en Llanes, es «uno de los mejores sitios para ver aves silvestres», añade Luis Carrera, encargado de área de SEO-Birdlife. En este entorno se pueden ver muchas especies diferentes: «Es el lugar de todo el Oriente de Asturias que mayor diversidad de especies tiene». Hay registradas, recuerda SEO-Birdlife, un total de 153 variedades.

Lo que más se puede ver en esta zona son aves paseriformes migratorias. Las paseriformes se caracterizan por tener tres dedos hacia delante y uno hacia atrás para facilitarles la sujeción a las ramas. Son pájaros pequeños. En La Atalá se ven muchos ejemplares que llegan desde África.

El Zarcero Común, la Buscarla Pintoja, una de las más difíciles de localizar a simple vista, o el Alcaudón Dorsirojo son sólo algunas de las especies que pueblan La Atalá. El Halcón Peregrino, estrictamente protegido en Asturias, también sobrevuela este ecosistema llanisco.

El hecho de que un lugar con tal biodiversidad esté situado junto a un núcleo habitado, «supone un recurso educacional estupendo que se debería aprovechar mejor», explica este ecologista. Y es que ni con esa finalidad ni con ninguna otra se utilizan en todo lo que se podría estos espacios naturales. Así, Carrera incide en que la observación de aves es, al menos en el Oriente asturiano, «un recurso turístico sin explotar».

A pesar de esta ausencia de promoción, señalan los conservacionistas, «ya son muchos los extranjeros» que, prismáticos en mano, recalan en la comarca. Eso sí, es el Parque Nacional de los Picos de Europa el lugar que más visitantes de este tipo registra.

Siguiendo con los observatorios a pie de costa, la ría y las playas de Niembro son otro enclave privilegiado. Tiene especies limícolas, que habitan zonas pantanosas o estuarios. Aquí pueden verse, por ejemplo, Vuelvepiedras. Incluso desde el Ártico llegan a Niembro aves procedentes del Ártico, como el Zarapito Trinador, que inicia viaje en Rusia, o el Chorlito Gris. Para verlas, mayo y setiembre son los mejores meses.

En Ribadesella la ría es un buen escenario para que los pájaros luzcan su plumaje. Tiene características similares a la de Tina Mayor, pero con más cantidad de especies y ejemplares. Es un lugar propicio para encontrar aves acuáticas, como gaviotas, patos, cormoranes, colimbos, carriceros o pechiazules.

El presidente del Colectivo Naturalista Mofrechu, Francisco Vázquez, incluye en el ecosistema de la ría riosellana, la zona de El Malecón. Sobre todo, «se ven especies acuáticas y limícolas», explica.

Ecosistema estacional

También destaca un ecosistema estacional. Entre Ribadesella y Llanes se forma durante el invierno un lago que se mantiene dos o tres meses. Allí pueden verse aves acuáticas. «Suelen hacer intentos de nidificación, pero se el agua seca y terminan abandonando el lugar». Fochas y gallinetas son habituales de esta zona.

En el interior, la sierra del Cuera se convierte en un lugar idóneo para que el paso de rapaces, como el Alimoche y el Águila Culebrera, sea captado por el ojo humano. También sobrevuelan esta sierra aves forestales ligadas a los bosques de haya, como son el Trepador Azul, el Agateador Norteño o el Carbonero Palustre.

Fuente de información: ElComercioDigital







Este artículo proviene de Asturias, informacion, turismo, Asturias Natural
http://www.asturiasnatural.com

La dirección de esta noticia es:
http://www.asturiasnatural.com/modules.php?name=News&file=article&sid=185