El Principado se ha propuesto
revalorizar el parque natural de Redes convirtiéndolo en el primer espacio de
España dedicado íntegramente a la observación de la fauna. Bajo el epígrafe
Redes, parque de la fauna , el Gobierno autonómico ha diseñado un plan especial
de actuación basado en la construcción de nuevas instalaciones y la puesta en
marcha de actividades turísticas que permitan al visitante ver la fauna local en
estado puro sin, para ello, alterar el hábitat y las conductas animales.
Con este fin, el Consejo de
Gobierno, reunido ayer en Campo de Caso, aprobó destinar más de 3,7 millones de
euros a construir una red de senderos que partirán de diversos aparcamientos que
se habilitarán próximamente y que desembocarán en observatorios ocultos desde
los que el visitante podrá observar a las distintas especies que habitan la zona
en su medio natural. También se levantará una gran hospital de recuperación de
fauna salvaje que podría estar abierto a principios del 2007, un centro de cría
de urogallo y otras especies, además de un aviario, un reptilario, un anfibiario
y un acuario natural. Las instalaciones de Brañagallos albergarían, junto al
hospedaje y la sala de congresos, un centro de estudios medioambientales para
técnicos.
PROYECTO A PROYECTO La red de
observatorios será accesible gracias a un entramado de sendas cuyo trazado
intentará ocultarse lo máximo posible para no interferir en el hábitat animal.
Los caminos partirán de varios aparcamientos que se construirán por todo el
parque y a los que se podrá llegar en coche o en transporte público, ya que se
habilitarán varios autobuses cuyo coste podrá enfrentarse a través del billete
único del Consorcio de Transportes de Asturias. Los buses también realizaran un
recorrido por todas las instalaciones y museos del parque.
En cuanto al centro de
recuperación de la fauna salvaje, será básicamente un hospital de animales. La
instalación, que aún no ha sido ubicada definitivamente, podría estar lista a
principios del 2007. En centro contará con una Unidad de Cuidados Intensivos
(UCI), varias salas de operaciones, de postoperatorio y de premusculación,
laboratorios, criaderos, voladeros de aves acuáticas y de grandes rapaces, y
salas para pequeños y grandes mamíferos. El edificio se construirá en una sola
planta con módulos independientes para cada especialidad. Los materiales que se
utilizarán serán la piedra y la madera para que el edificio pase lo más
desapercibido posible en su entorno. En este sentido, en el interior del centro
habrá árboles y espacios verdes para los animales.
El centro de cría de urogallos
también podrá utilizarse para otras especies y tampoco ha sido ubicado aún,
aunque los expertos advierten de que su futuro emplazamiento deberá de estar muy
alejado de cualquier núcleo urbano o carretera ya que los futuros inquilinos
necesitarán mucha tranquilidad y poco contacto con el ser humano. La instalación
tendrá también una sola planta dividida en módulos para los criaderos, el
voladero, la sala de premusculación y los espacios destinados al personal. El
edificio también intentará fundirse con su entorno, por lo que las paredes
tendrán una cubierta vegetal que lo hará prácticamente invisible a la vista.
En cuanto a las salas para
acoger reptiles, aves o anfibios, su construcción irá ligada a las instalaciones
de recuperación y cría. En este sentido, la más impresionante de estos espacios
será el dedicado a la fauna fluvial. El Principado quiere utilizar un tramo
tranquilo de uno de los ríos locales para construir una acuario natural. Es
decir, junto a las instalaciones propiamente dichas del acuario, se instalará
una plancha de cristal sobre el río que permita al visitante caminar por encima
y ver a la fauna fluvial en su hábitat natural. También se baraja utilizar
alguno de los antiguos molinos de agua que existen en el parque natural de Redes
para que, una vez rehabilitado y adecuado, acoja la instalación acuática.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias