Expertos como Xosé Lluis García Arias
profesor de la Universidad de Oviedo y expresidente de la Academia de la Llingua
Asturiana y Francisco Llera Ramo, catedrático de Ciencia Política y director
del Euskobarómetro de la Universidad del País Vasco, le dan al asturiano unos
treinta años de vida. Después, si no se actúa poniendo medidas para evitarlo,
aseguran, la llingua asturiana desaparecerá de la región, igual que se
extinguió en León.
El léxico tradicional está muy amenazado por
los cambios, indica García Arias. Otro problema que señala es el de la
aparición en el mercado de nuevos productos que sustituyen a los asturianos.
LOS MAYORES Añade que en el campo se mantienen
durante más tiempo esas palabras que están en peligro, pero cada vez hay menos
personas en el campo. "Esas palabras se conservan entre la gente mayor,
así que el tiempo de vida que les queda es relativamente pequeño",
explica.
García Arias asegura que, para saber
exactamente cuántas palabras se están perdiendo, sería preciso hacer una
encuesta, pero a priori son "cientos" las que están en peligro.
Como ejemplo, explica que, buena parte de
León, utilizó la misma lengua que Asturias hasta la pasada década de los
cincuenta, pero allí la castellanización fue mucho más fuerte y hoy, añade,
"cuesta mucho trabajo encontrar en León un hablante que conserve la lengua
tradicional. En buena medida, allí se perdió y eso es lo que va a ocurrir en
Asturias en un plazo de 25 a 30 años, si no se toman medidas", dice Arias.
Las zonas más vulnerables son las ciudades y
las villas, ya que en ellas el contacto con el asturiano es "sistemático,
permanente, abusivo y excluyente".
Solución? Para este lingüista, lo fundamental
es que el asturiano esté en la escuela generalizado para todos, no como una
lengua extranjera, sino como parte de nuestra realidad y para evitar la actual
diglosia: "sólo, conociendo bien el asturiano, se puede distinguir bien el
castellano", afirma.
Además, el asturiano debe ser utilizado
habitualmente, en su opinión, en la escuela, en la Administración y en los
medios de comunicación.
Por su parte, Francisco Llera considera
"evidente" que el asturiano se pierde, y pone un ejemplo: "Cada
día hay más asturianos que no saben lo que es una fesoria, y hace años todo
el mundo lo sabía".
QUEDAN DOS GENERACIONES Si no se actúa
--continúa-- el proceso de retroceso será más acelerado, por razones de
urbanización, tecnológicas, e influencia de los medios de comunicación.
"En una década se ha reducido de forma muy importante el número de
hablantes", indica, refiriéndose a los estudios que él mismo ha realizado
a través de las Encuestas Sociolingüísticas de Asturias. "El que el
asturiano se escuche en casa es fundamental. Si se pierde como la lengua
materna, el asturiano desaparecerá".
En su opinión, recuperar terreno es cuestión
de voluntad. En caso contrario, se extinguirá dentro de "un par de
generaciones, unos treinta o cuarenta años". Y añade, "de nosotros
depende que no se quede como una pieza de museo".
Llera recuerda que cada día se pierde una
lengua en todo el mundo, "y si no queremos que se muera el asturiano,
debemos de actuar rápido".
Fuente de información:
LaVozdeAsturias