Aunque el señor Buendía nos insista que no tenemos que preocuparnos porque el Principado vela porque no se destruya el litoral aunque sigue habiendo mas de 60.000 segundas viviendas previstas en los municipios costeros y el Alcalde de Cudillero nos dirá lo mismo, tenemos que recordar que esta corporación tiene diversas irregularidades urbanísticas reconocidas sin resolver (polígono de Valdredo) y otras previstas (Cudillero-Ciudad Jardín)

El modelo de actuación de Landmark es similar en todos los sitios allí donde se instala: en torno a los campos de golf proyecta urbanizaciones, instalaciones hosteleras, etc. donde busca su mayor rentabilidad, más que en el campo de golf en sí. Busca preferentemente espacios definidos por su alto valor paisajístico. Hemos encontrado coincidencias de zonas catalogadas como espacios protegidos. Y a su vez, aquellas comunidades en crisis o en situación económica de desventaja. Todos estos condicionantes los reúnen las localidades donde Landmark ha buscado asentarse: Puerto Escondido-Loreto, en Baja California (México), en un entorno que forma parte de un Parque Nacional del país; Doonbeg (Irlanda) o el caso citado de Sierra Norte de Madrid.

Un buen ejemplo del impacto el del campo Landmark en Doonbeg, en la costa del condado de Wexford. Supuso un gran impacto, pues el campo de golf se asentó en todo un sistema de dunas, que a su vez estaba declarado como espacio. Allí dicen los vecinos del campo que “los visitantes no se integran con la comunidad local, ya que se quedan en el propio complejo”.

Son ejemplos de una empresa que se nos quiere presentar como modélica en su respeto hacia el entorno, cuando se demuestra que su mayor preocupación es su afán especulativo disfrazado de verde, cosa que cada día resulta mas fácil, teniendo quien te ayude.

Volvemos a recordar, como dejamos constancia otras veces, sobre las razones de nuestra oposición al proyecto de cabo Vidio:

• Se plantea en un espacio protegido en el PORNA con la figura de Paisaje Protegido, en atención no sólo a sus valores naturales de todo orden, no sólo paisajísticos.

• Sería cuestionable su materialización atendiendo a las restricciones de la Ley de Costas; las determinaciones de Decreto Legislativo 1/2004 sobre “suelo no urbanizable de costas” que limita estrictamente los usos, promoviendo sólo los de carácter agropecuario; en la misma línea se sitúan las Directrices de Ordenación del Territorio para la Franja Costera, que regulan la accesibilidad y persiguen evitar la alteración de los espacios costeros mejor conservados.

• La construcción del campo de golf y su infraestructura producirá impactos considerables en este espacio: movimiento de tierras, eliminación y simplificación de la cubierta vegetal, pérdida de diversidad faunística, costoso mantenimiento: elevados consumos de agua, empleo de fitocidas y plaguicidas, etc.

• No genera beneficios a la región, porque su impacto laboral es testimonial, como se puede comprobar por otras instalaciones similares, donde se esta creando 20 puestos en el campo y 40 puestos en un hotel de 5 estrellas como el que supuestamente dicen que van a poner, pero muy lejos de los 1.000 empleos que les dicen a los vecinos. Sin olvidar que el negocio de este convenio que favorece el Ayuntamiento de Cudillero es comprar barato las tierras de los vecinos propietarios donde ellos no pueden construir, para vender cara las viviendas el promotor que por supuesto recibe toda clase de facilidades para hacer otro resort turístico en el municipio.

Nuestra posición no implica un rechazo sistemático hacia los campos de golf. En Asturias existen 12 instalaciones en funcionamiento y 1 en construcción, que cumplen una función de diversificación de la oferta recreativa. Lo que no resulta de recibo es que en nada de tiempo se multipliquen los proyectos de este tipo y sin restricciones en nuestra Comunidad. Parece como si todos los concejos debieran tener su propio campo. Estas instalaciones no pueden significar el sacrificio de nuestros recursos más valiosos para satisfacer las necesidades lúdicas de un sector minoritario. No podemos olvidar que somos la 3º región de España en el ranking de habitantes por campo de golf., con lo cual estamos sobrados de campos, si los turistas de lujo no vienen no será por falta de instalaciones tanto hoteleras como golfistas.

Impedir la materialización del proyecto de cabo Vidio significa no sólo evitar la degradación de un espacio natural concreto sino evitar que la política turística asturiana siga ese peligroso rumbo hacia los modelos especulativos y masificados protagonistas en otras Comunidades y generadores de grandes desequilibrios territoriales.