Un paraíso natural en el que
predominan los puntos negros con exceso de contaminación atmosférica. Es el mapa
de la polución ambiental que elabora Ecologistas en Acción de Asturias a partir
de los datos obtenidos de la red automática del Principado en el 2005, un dibujo
en el que se identifican numerosos núcleos urbanos que registran niveles de
sustancias tóxicas en concentraciones superiores a los límites de protección de
la salud. Ozono, partículas PM10, óxido de nitrógeno o dióxido de azufre son
algunos de los contaminantes localizados en densidades elevadas en distintos
puntos de Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo o Lugones, entre otras
localidades.
Los informes de la red de
estaciones de control dependientes del Servicio de Gestión Ambiental ponen sobre
la mesa la preocupante situación de la contaminación atmosférica en la región.
El caso de las partículas PM10, originadas por la combustión y el tráfico, es el
más común. Según Ecologistas en Acción, los últimos informes científicos alertan
de su peligrosidad para la salud al tener capacidad para llegar a los alveolos
pulmonares e incluso para pasar a la sangre. En el Principado, la superación de
los límites de protección de la salud se repite en numerosos puntos de la
región.
SUPERAR EL TOPE
Es el caso de la estación
ubicada en la plaza de la Guitarra, en Avilés, donde se constatan 223
superaciones del tope máximo de 50 nanogramos por metro cúbico. Idéntica
situación se da en otras estaciones de la ciudad como Llaranes o Llanoponte.
Pero el problema de las partículas no es patrimonio exclusivo de la villa
avilesina. En Meriñán (Langreo) se contabilizan 250 superaciones del límite
establecido para las partículas, una realidad que se extiende a otras zonas como
la plaza de la Constitución (Gijón), la plaza de toros (Oviedo) o Lugones.
Otra de las sustancias
identificada en concentraciones elevadas es el dióxido de azufre, que procede de
los carbones y los derivados del petróleo y, según los verdes , afecta a las
vías respiratorias profundas. Ecologistas en Acción alude a datos científicos
para vincular su presencia a un aumento de la mortalidad por enfermedades
respiratorias y cardiopulmonares, con los ancianos, los enfermos crónicos y los
niños como los grupos más expuestos al riesgo. Los valores recogidos por las
estaciones revelan que en las estaciones ovetenses de Pura Tomás y la plaza de
toros se pulveriza en distintas ocasiones el valor límite diario de protección
para la salud.
PROBLEMAS EN TRUBIA
Inquietante es también el caso
de Trubia, donde la red de control señala que se ha sobrepasado en dos ocasiones
el umbral máximo de información a la población por altas concentraciones de
ozono, establecido en 180 nanogramos por metro cúbico. Este problema, que
también aparece en el enclave avilesino de Llaranes, es de especial importancia,
a juicio de los responsables del colectivo verde . Una breve exposición al ozono
"supone un peligro para la salud humana de los grupos de población de riesgo",
aseguran.
Del problema de la
contaminación no se escapan otros entornos que, lejos de estar considerados como
urbanos, están enclavados en plena naturaleza. Es el caso de Cangas del Narcea,
donde se registra una fuerte presencia tanto de partículas PM10 --59
superaciones durante el año 2005-- como de dióxido de azufre. En ejercicios
anteriores, los ecologistas ya habían advertido de la existencia de niveles
excesivos de ozono.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias