La
vegetación natural está formada por especies
propias de zonas húmedas. Los bosques ocupan una gran
extensión de prados naturales. Las especies más
comunes son robles (carbayu), castaños, hayas y olmos.
Se han aclimatado bien árboles foráneos, como
el pino y el eucalipto. La fauna es variada y rica en especies
poco comunes en el resto de España, como el oso pardo;
hay también lobos, rebecos, corzos, jabalíes,
zorros (raposos), águilas reales y una gran variedad
de peces de ríos de aguas bravas. Para la conservación
de la fauna se han creado reservas naturales como la Reserva
nacional de Somiedo, el Parque
nacional de los Picos de Europa y otras de menor
extensión.
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